Tell my love to wreck it all {Nir}

Ajax se dejó caer en uno de los sillones verdes de la Sala Común. Estaba agotado. Un día interminable, clases y más clases, una extraña mañana en soledad y una tarde ocupada acabando trabajos del todo imposibles. Pero por fin acababa el día. Ni siquiera tenía ganas el moreno de que le diese el aire, solo necesitaba... Eso mismo. Los músculos se le relajaban, una calma de apoderaba de su cerebro. Quizás se dormiría. Pero el moreno no quería hacerlo. Después de la clase de Encantamientos, si, esa que odiaba tanto, había salido con prisas. Había visto a Nirvana salir algo más tarde. Si él llegaba antes a la Sala Común, le encontraría allí, y no podría esquivarle como siempre hacía.

Iableé estiró las piernas y apoyó los pies en el sofá contiguo mientras observaba la leña, aún sin encender de la sala. Alzó la varita y unas cuantas llamas se dirigieron a la chimenea. Suspiró, se sacó la túnica y cerró los ojos. Ella aún no llegaba, mal asunto. No quería pensar aún. No debía hacerlo. Pero las imágenes nublaban su mente. Esa noche con la Granger en el Invernadero le daban que pensar en su relación. Quería a Nirvana, por supuesto, pero todo se estaba descontrolando. Si, la Gryffindor tenía razón, esas cosas había que hablarlas. Ajax resopló y miró su reloj de bolsillo. Deseaba descansar, quizás quedar un momento traspuesto esperando no le hacía daño a nadie. No había mucha gente en la sala, todos parecían tener algo muy interesante que hacer o en las habitaciones o en las afueras. Sonrió y se relajó, quedando casi dormido.

Unos pasos lo sacaron de su ensimismamiento. Con un bostezo, entreabrió los ojos. Una chica morena se encontraba a pocos metros de él, pero tenía la vista borrosa. Sonrió al reconocer su olor y abrió más los ojos cuando ella le besó en el cuello. Tomó su rostro entre las manos y la miró.

-Justamente a usted, señorita Iableé.-susurró, utilizando la forma que ella había usado. Le dio un suave beso, insuficiente después de un día sin casi verla. Observó su cabello despeinado, su ropa algo descolocada y su cara de cansancio. Ajax no debía de lucir mucho mejor, pero Nirvana, que siempre quería ir bien… Le acarició una mejilla con otra sonrisa y se sentó derecho, estirando el cuello.-A no ser que estés muy cansada… Podrías quedarte aquí un rato.-palmeó el sillón que tenía al lado del suyo con un gesto infantil. El moreno se puso cómodo en el sillón y se desanudó la corbata, cansado de llevarla todo el día. La dejó en el reposa brazos y volvió a mirarla, algo más serio que antes.-Casi no nos hemos visto hoy…-dejó caer como si nada, aunque con un tono que daba a entender que no le agradaba. No era uno de esos novios pegados totalmente a su pareja, pero una cosa era tener vida propia y otra no ver a Nirvana ni en la comida.-Estás muy… ocupada, ya lo sé.-suspiró y cerró los ojos al apretarse el puente de la nariz.-Pero me gustaría pasar más tiempo juntos… Antes no nos pasaban estas cosas.-acabó confesando, ya cansado de guardárselo todo para él. Ya estaba dicho, que ella le dijese que opinaba, porque Ajax no podía soportar tener la sensación de estar alejándose de ella sin entender el porqué.